No es de extrañar que fuera un dentista el que inventó la anestesia, puesto que tratando al paciente bajo los efectos de la anestesia general se pueden realizar actuaciones más complicadas, más tranquilamente y en menos tiempo. Además, el paciente se beneficia al no sentir miedo ni dolor alguno. Si nos planteamos un saneamiento completo, con anestesia general se pueden llevar a cabo rápidamente tratamientos complicados para los que normalmente se hubieran necesitado meses e incluso años. La clínica Althaus & Bondulich cuenta con un experimentado equipo de anestesistas profesionales que asiste a los pacientes antes, durante y después del tratamiento.