"NICO" es una abreviatura que se utiliza para describir áreas crónicamente inflamadas en el hueso de la mandíbula, conocidas como Osteonecrosis Cavitacional Inductora de Neuralgia. La formación de cavitaciones, o pequeñas bolsas, en el hueso de la mandíbula puede causar dolor crónico, neuralgia y otros síntomas. Por lo tanto, es extremadamente importante prevenir la formación de NICO y eliminar cualquier disturbio agudo.
Los síntomas de NICO pueden incluir dolor crónico en la mandíbula, el cuello y la cara, así como dificultad para comer y hablar. En casos graves, NICO también puede llevar a la formación de quistes o abscesos, lo que puede causar más complicaciones y la propagación de infecciones.
¿Cómo se desarrolla NICO?
Los campos de NICO suelen desarrollarse a partir de heridas mal curadas después de una extracción dental. Con el tiempo, la herida produce varias toxinas que pueden causar dolor y malestar en numerosas partes del cuerpo humano, especialmente en las articulaciones. NICO también puede ser causado por otros factores, como la higiene dental deficiente, la periodontitis, la extracción dental y la radioterapia. En algunos casos, NICO también puede ser causado por la presencia de bacterias en el hueso de la mandíbula que pueden causar inflamación y necrosis del tejido circundante.
Diagnóstico y tratamiento
Uno de los mayores problemas en el diagnóstico de NICO es que las radiografías convencionales no hacen visible la inflamación. Por lo tanto, el diagnóstico de NICO generalmente implica una combinación de examen físico, historial médico y posiblemente pruebas de imágenes como la resonancia magnética. El tratamiento de NICO puede incluir antibióticos para abordar una infección subyacente, así como intervenciones quirúrgicas para eliminar el tejido óseo muerto y promover la curación.
Es importante ver a un médico de inmediato si tiene síntomas de NICO, ya que el diagnóstico y tratamiento oportunos pueden ayudar a prevenir la propagación de infecciones y evitar el deterioro de la condición. Una buena higiene dental, revisiones dentales regulares y evitar ciertos factores de riesgo también pueden ayudar a reducir el riesgo de desarrollo de NICO.