Las malposiciones de los maxilares ponen de manifiesto disfunciones que pueden aparecer relacionadas con la alimentación, el habla, el gusto, la digestión y la deglución. Por ello, la respiración, el olfato y la percepción del mundo se ven afectados. Estos trastornos provocan que no pueda establecerse una relación armónica entre el mundo exterior y el mundo interior. Al mismo tiempo, la función auditiva juega también un papel muy importante. La pérdida de oído, hace factible la involución del lenguaje. Si las funciones del espacio bucal están afectadas, en la mayoría de los casos, encontramos también congestión en la cavidad nasofaríngea, por cuyo motivo se produce, en mayor o menor medida, un deterioro del oído. Si los órganos de la cavidad nasofaríngea no están correctamente formados, se verán afectados tanto la respiración, la masticación, el olfato y el gusto, así como la articulación de los sonidos. Las anomalías mandibulares (funciones del espacio bucal) no son enfermedades independientes, sino la manifestación y el síntoma de una disfunción o anomalía.
Mecanismos de acción del Bionator
El Bionator es un aparato funcional que basa su efecto en las fuerzas que actúan en la cavidad nasofaríngea y se extienden de manera integral por todo el ser humano; actúa sobre las oscilaciones o la elasticidad del protoplasma de todos los tejidos. Es decir, el Bionator influye sobre la dinámica del ser vivo, no se centra en la “extensión” o en el movimiento aislado de una pieza o de una hilera de dientes. De hecho, los cambios morfológicos en la mandíbula o los dientes son más bien un efecto secundario que aparece de manera natural en el proceso de curación del paciente.
Tratamiento con férula
Aplicando suaves impulsos eléctricos, sin dolor, se va relajando la musculatura. El tratamiento, llevado a cabo por uno de nuestros osteópatas, se comienza colocando el maxilar inferior en la mejor posición posible. En caso necesario, se realiza paralelamente una terapia neural o psico-quinesiología. Después de tomar el molde de los dientes, se elabora una férula reguladora, que deberá controlarse y ajustarse periódicamente. Una vez conseguida la correcta oclusión maxilar, para estabilizarla y fijarla, si es necesario, se incorpora una prótesis dental, o bien se realiza un tratamiento de ortodoncia holística.