El objetivo principal de la Odontología en el tratamiento de la periodontitis es la reducción de las bacterias en la cavidad bucal. Esto incluye el saneamiento de las bolsas periodontales y el raspado y alisado de la raíz dental. También se instruye al paciente en cómo ha de llevar a cabo correctamente la higiene bucal. Hoy en día prácticamente no hace falta intervención quirúrgica, ya que existen métodos mucho más inocuos como el láser o el vector.
Puede ser necesario un neutralizado o desacidulación, o una limpieza de colon con la posterior terapia alimenticia. Si el organismo se encuentra intoxicado por su intolerancia a determinados materiales dentales, entonces es necesario retirar esos metales y llevar a cabo una desintoxicación. El sistema inmunitario también se puede ver fortalecido al dejar de fumar o con una terapia para reducir el estrés. A la hora de atender a la capacidad inmune del organismo, tendríamos que fijarnos sobre todo en los antioxidantes (oligoelementos y vitaminas). Una ingesta adicional de elementos esenciales ayuda a la regeneración de las defensas naturales y activa la capacidad de autocuración del organismo.
Un dentista que trabaja siguiendo las pautas de la Odontología Holística incluye en sus tratamientos conocimientos de otros campos de la Medicina y, siempre que lo considere necesario, colabora con otros especialistas: internistas, inmunólogos, ginecólogos, médicos naturistas y naturópatas.
Una terapia de efectos duraderos sólo es posible si las medidas convencionales para la reducción de microorganismos en la cavidad bucal se combinan con métodos de la Biomedicina. Con una terapia centrada en la causa, y no en los síntomas, se crea la base para unas encías fuertes, pero también para la salud general del paciente.
En cualquier caso, no olvide que la periodontitis requerirá su atención de por vida. No debe descuidar su higiene bucal y recuerde realizar controles y limpiezas periódicas, con mayor o menor frecuencia según el grado de riesgo que se presente en cada caso.