El implante sustituye la función de la raíz natural sirviendo como sustento al diente postizo. Los implantes pueden utilizarse como base para un solo diente, un puente o una dentadura completa. Las dentaduras postizas se sostienen con fuerza y el paciente puede olvidarse de los problemas que conlleva la masticación. Otra ventaja importante de los implantes es su efecto sobre el hueso, ya que impiden el desgaste habitual del mismo: al sustituir a la raíz, hacen que el hueso trabaje en la masticación y ayudan a que se estimule y se mantenga entrenado. Los implantes se elaboran exclusivamente con materiales que no presentan problemas de tolerancia, de manera que las reacciones alérgicas son prácticamente nulas. Lleve una dentadura postiza como si fuera la propia, disfrutando a la vez de la estética y la comodidad.