Ya en la civilización persa se denominaba “Zargun” al oro blanco resplandeciente y al color luminoso de las piedras preciosas. Y ya ha pasado también mucho tiempo desde que la humanidad sabe que el circonio se encuentra en la naturaleza. El auténtico descubridor de este “oro blanco”, denominado científicamente elemento 40, fue en 1789 el científico berlinés Klaproht. Fueron después investigadores suizos los que, a partir del circonio, desarrollaron un material dental revolucionario.
El óxido de circonio, un material utilizado en el ámbito científico para trabajar en condiciones operativas extremas, se encuentra, por ejemplo, en los escudos térmicos de las lanzaderas espaciales, en los discos de freno de los coches de carreras, o en las cabezas esféricas de la articulación de la cadera. Esta cerámica es altamente resistente y prácticamente indestructible; se puede decir que viene directamente del espacio a la cavidad bucal. La introducción de técnicas de diseño y fabricación asistida por ordenador se la debemos a un equipo de científicos suizos encabezado por el Prof. Schärer. Más tarde la empresa alemana Degussa Dental pondría este procedimiento en manos de los especialistas en Implantología.ALTA TECNOLOGÍA EN PRÓTESIS DENTALES O LO QUE ES LO MISMO: IMPLANTES SIN METAL Y BIOCOMPATIBLES
La Implantología ya es en sí misma un avance revolucionario y un gran éxito en la historia de la Odontología. Pero los implantes de circonio suponen un gran paso adelante en el camino hacia el futuro. Hasta ahora disponíamos de implantes de titanio puro, pero a partir de ahora, el paciente tiene la posibilidad de elegir implantes de óxido de circonio sin metales. Desde el punto de vista de la salud, esta alternativa ofrece además otras ventajas considerables, inexistentes hasta la fecha: no produce reacciones alérgicas, es extremadamente resistente a la rotura, no sufre corrosión y es resistente a todo tipo de ácidos. El circonio es un mal conductor eléctrico y de elementos químicos, por lo que resiste sin problemas cualquier cambio de temperatura. Los investigadores han demostrado la neutralidad del circonio. Por el contrario, del titanio puro podían derivarse influencias biológicas negativas. Además, debido a que los implantes de titanio no son totalmente translúcidos, en la zona más cercana a la encía puede apreciarse un color gris metálico. El circonio sin embargo es considerado el “oro blanco” de la Implantología. Una solución ideal para pacientes que presentan intolerancia al metal.